La historia verídica de un verdadero y eterno amor.
Esto sucedió en Monterrey, Nuevo León, México.
El había fallecido hace un año, y se acercaba una fecha importante, el día de San Valentín. Todos los años, él le enviaba un ramo de rosas a su esposa, con una tarjeta que decía: "Te amo más que el año pasado; mi amor crecerá más cada año".
El había fallecido hace un año, y se acercaba una fecha importante, el día de San Valentín. Todos los años, él le enviaba un ramo de rosas a su esposa, con una tarjeta que decía: "Te amo más que el año pasado; mi amor crecerá más cada año".
Este sería el primer año en que Rosa no las recibiría.
Estaba extrañando esos momentos, cuando llamaron a su puerta y, para su
sorpresa, al abrir estaba un ramo de rosas frente a ella, con una
tarjeta que decía: "Te Amo". Por supuesto, se molestó pensando que había
sido una broma de mal gusto.
Llamó a la florería para reclamar el hecho. Amablemente el dueño le dijo saber del fallecimiento de su esposo el año pasado, y le preguntó si había leído el contenido de la tarjeta; le explicó que esas rosas las había pagado su esposo por adelantado, así como todas la demás, para todos los años, por el resto de su vida.
Al colgar el teléfono, a Rosa se le llenaron sus ojos de lágrimas, y al abrir la tarjeta vio que estaba escrita por su esposo, y decía:
"Hola, mi amor, sé que ha sido un año difícil para ti, espero te puedas reponer pronto, pero quería decirte que te amaré por el resto de los tiempos, y que volveremos a estar juntos otra vez. Se te enviarán rosas todos los años; el día que no contesten a la puerta harán cinco intentos en el día, y si aún no contestas, estarán seguros de llevarlas a donde tú estés, que será junto a mí. Te ama, tu esposo".
Este hecho nos hace reflexionar y ver que cuando se ama a alguien, no importa dónde estés, todo es posible.