Viviré este día como si fuese el último de mi existencia.
Hoy acariciaré a mis hijos mientras son niños aún;
mañana se habrán ido y yo también.
Hoy abrazaré a mi mujer dulcemente y la besaré;
mañana ya no estará, ni yo tampoco.
Hoy le prestaré ayuda al amigo necesitado;
mañana ya no aclamará pidiendo ayuda, ni tampoco yo podré oir su clamor.
Hoy me sacrificaré y me consagraré al trabajo;
mañana no tendré nada que dar y no habrá nada que recibir.
Viviré este día como si fuese el último de mi existencia.
Y si no lo es, daré gracias.