¿Sabes?
Aún extraño esos momentos que nunca vivimos,
tantos recuerdos que jamás escribimos.
Sí, aún te extraño. Extraño nada y tanto de ti.
Tan poco de eso, que a veces me diste.
Extraño una parte de mi, esa que se fue contigo.
No te voy a mentir, te extraño, te extraño como a nadie.
Pero... de extrañar no se vive.
Extraño darme cuenta que tus recuerdos
son lo único que me queda de ti,
pero sé que podré olvidar eso que nunca fuimos
y en el silencio perdido, me fumaré tu recuerdo olvidado.
Quisiera arrancarte de raíz,
pero ya perdí la cuenta de todas esas veces que he dicho,
que ya no te volveré recordar.
Siempre me miento y a veces no me entiendo,
sobre todo cuando digo algo difrente a lo que estoy sintiendo.
Ahora sé que todo aquello que nunca fuiste para mi,
se queda de aquél lado,
aquél que algunos llamamos pasado.
Tal vez también quisiera que cuando pasen los años
me recuerdes, sonrías sin darte cuenta
y que lo primero que quieras sea volver a verme,
porque sé muy bien que fue el adiós,
quien se robó nuestra historia.
Solo me queda decirte que si por pura casualidad
o por cosas del destino un día nos volvemos a encontrar,
finjamos que antes no paso nada,
a ver si vuelve a pasar,
porque tu y yo tenemos unos recuerdos
pendientes por terminar.